lunes, 8 de junio de 2009

Las orillas vuelven a estar marcadas


Desde hace unos días se ha colado en los medios de comunicación un mamífero del que todo el mundo ha oído hablar pero que casi nadie ha tenido la oportunidad de ver el estado salvaje (ojo, no confundir con el visón americano, escapado de granjas peleteras). Me refiero a la nutria, Lutra lutra.

Y es que este fantástico nadador es noticia por haber recolonizado gran parte del territorio peninsular que perdió en su lucha contra los contaminantes acuáticos y por la persecución a la que se vio sometida por parte de peleteros y pescadores, que la veían como una competidora.

Sin embargo la nutria que desde los años 70 se considearba "amenazada" ha vuelto a colonizar áreas de ribera, y sus poblaciones han aumentado significativamente gracias a los esfuerzos realizados en labores de conservación, recuperación y el fomento de la calidad ambiental de los ecosistemas acuáticos continentales
Por ellos cada vez es más habitual descubrir excrementos en las piedras y tocones a orillas de nuestros ríos y arroyos. Son los "cagarruteros", es decir lugares donde las nutrias depositan sus excrementos para marcar su territorio.

Nuestros ecosistemas acuáticos y en general nuestra biodiversidad, están de enhorabuena. Pero hay que seguir trabajando, y no bajar la guardia para que especies tan representativas de la biodiversidad ibérica no vuelvan a verse amenazadas, y que esta recuperación sirva de incentivo para la correcta gestión.

1 comentario:

  1. Yo tuve la suerte de ver una nutria en Monfragüe, y fue un momento muy especial.

    ResponderEliminar